Efesios 1, 17-23: Homilía El 23 de mayo, Pentecostés

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 (Por favor lean este pasaje antes)

Mis hermanos y hermanas,

Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo.  Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes actividades, pero Dios es el mismo. Hay muchos dones, pero hay una intención.  En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.

Hay muchos estudiantes, pero una sola Tecumseh Instituto.  El mismo con el Instituto del noroeste y CTC y los ostros institutos.  Cada instituto tiene muchos estudiantes en el único.  Nuestra comunidad se divide en muchos institutos, pero hay una comunidad.  Hoy celebramos la unidad de los graduados en nuestra comunidad de la Iglesia. 

Hay muchos miembros, pero una familia.  Los muchos dones de la mujer y muchos dones del varón, se hacen una familia.  El don del lanzador necesita tener los dones del cátcher y de los jardineros y de los otros jugadores.  Los dones de todos miembros se hacen un cuerpo. 

Los dones de las mujeres, de los varones, de los niños y de los niños se hacen una Iglesia por la obra del único Espíritu.  Los dones de la asamblea de los creyentes necesitas los dones del sacerdote y también los dones de sacerdote necesitan los dones de la asamblea.  Hay muchas partes para la única Iglesia.

El don del Espíritu Santo es para la unidad del pueblo de Dios.  Como el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo se hacen un Dios, así Dios, con el pueblo de Dios se hace una unidad que es muy especial.

Todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, anglohablantes o hispanohablantes, mujeres o varones, mestizos o blancos, ciudadanos o no ciudadanos, pobres y ricos que hemos bautizados en un mismo Espíritu Santo para formar un solo cuerpo, un solo pueblo, una sola Iglesia.

Hay uno Espíritu Santo para todos y hay un pueblo por esta único Espíritu Santo.