Por favor, lean este pasaje antes.
Mis hermanas y hermanos,
En esta carta a los tesalonicenses, San Pablo hace tres preguntas. (1) Dios despuso a los tesalonicenses a toda clase de obras buenas y de buenas palabras. (2) Dios también los protegerá de los hombres malvados. (3) Dios también es fiel y dirigirá los corazones para que amen a Dios mismo y esperen pacientemente la venida de Cristo.
Por la misericordia de Dios, nosotros hemos hecho muchas obras buenas y hemos dicho palabras buenas. Nosotros necesitamos ver nuestras obras buenas porque si no vemos lo que hemos hecho bien, no podemos glorificar a Dios por nuestras buenas obras.
Hay en el mundo los que no nos quieren por cualquier razón, por el color de tu piel, o porque somos pobres, o por nuestra religión, o por haber llegada a vivir a los Estados Unidos. Que Dios nos libre de los hombres perversos y malvados.
Cristo vendrá y es una verdad. Es cierto que Dios viene pronto a su tiempo, no a nuestro tiempo, al tiempo humano. Es también cierto que ahora Dios nos protegerá de los hombres malvados o perversos.
Este año, dos mil veinte dos, se termina, pero si, Dios nunca tiene fin; siempre es y siempre nos ama y nos quiere. Siempre Dios es con nosotros para protegernos en nuestra vida. Dios siempre es fiel y fuerte. Quiere salvarnos y Dios va a salvarnos. No necesitamos nosotros temer al enemigo malvado.
Nosotros continuemos nuestras obras y palabras buenas. Amemos a los que no nos amen a ustedes. Que el Dios de Jesucristo que está viniendo a nosotros nos proteja hasta el día de su venida.