Por favor, lean este pasaje antes de la homilía.
Hermanas y Hermanos,
¿Cómo es con el Reino de Dios? Es un proceso siembra semilla de semillas en un campo y preparación para una cosecha. Es el proceso como la de la pequeña mostaza que se estaba haciéndose un gran arbusto para que los pájaros pueden anidar a su sombra.
El Reino no es la mostaza ni la plantación de la semilla; es el todo proceso de la preparación, de la plantación, de la nutrición, de la maduración, y de la cosecha. Es el proceso como la pequeña semilla de mostaza que eventualmente se apodera de todo el jardín. El reino no es el grano de mostaza, ni es la siembra de la semilla. Es todo el proceso de preparación, nutrición, maduración, cosecha. Es el proceso desde la semilla hasta el desarrollo de un sistema de raíces, brotar, madurar y apoderarse del jardín.
El Reino de Dios es lo que sucede en abril después de la temporada de heladas, lo que continua en mayo y llega a buen término en algún momento de octubre o noviembre. El Reino es un niño concebido en el vientre materno que nace, que se convierte en un niño pequeño, un niño, un adolescente, un adulto joven, un adulto maduro y, finalmente, un adulto jubilado. No es la siembra, ni la cosecha, ni los últimos años lo que es el Reino: pero si, es todo el proceso.
En los meses entre la siembra y la cosecha, nosotros comemos, dormimos, visitamos amigos, fertilizamos, desmalezamos y esperamos. Mientras hacemos esto, la semilla en su forma oculta brota, crece, madura, y llega a estar lista para la cosecha.
Cada aspecto, cada momento, cada elemento, ilustra una fase del Reino. Podemos aprender de cada aspecto.
La Iglesia aquí en la tierra es una fase del Reino de Dios. Cada uno de nosotros es parte del Reino. Nuestro crecimiento personal desde la concepción, pasando por el nacimiento hasta la edad adulta refleja el crecimiento de la Iglesia desde sus comienzos hasta le plenitud de redención en el cielo.
En cierto sentido, el Reino de Dios es como la creación del mundo por parte de Dios. De nuestro punto de vista, el universo ha tardado miles de años en llegar a su estado actual. Desde el punto de vista de Dios, está aquí ahora en su plenitud, pero desde nuestro punto de vista, no vemos la plenitud del universo ahora. Nosotros vimos la tierra día a día, pero si, Dios ve todo el universo y su totalidad siempre. No vimos su plenitud, pero si, Dios lo ve siempre. También vimos el Reino de Dios parte a parte, no en plenitud y Dios lo ve completamente siempre. Esperamos ver la plenitud, pero Dios la ve íntegramente. Necesitamos esperar la experiencia de la plenitud del Reino hasta cuando vimos la cosecha de la plantación y la grandeza de la pequeñitas. Vimos parte del proceso, pero si, Dios ve la totalidad de su Reino.