Por favor, lean este pasaje antes.
Mis hermanas y hermanos
El Espíritu impulsó a Jesús a retirare al desierto. Fue tentado por Satanás. Vivió allí entre animales salvajes y los ángeles le servían. Jesús fue fiel en su desierto.
Cuarenta días en el desierto: Los israelitas estaban en el desierto en el tiempo de Moisés cuarenta años y fueron tentados por Satanás y vivían entre animales salvajes y los ángeles los servían. Los israelitas no fueron fieles en su desierto.
Moisés, Elías y muchos profetas vivían en desiertos. Ellos encontraron a Dios y recibieron a Dios sus mensajes en los desiertos. Para los fieles israelitas, el desierto fue un lugar bendito por Dios. El Espíritu impulsó a Jesús a retirarse al desierto.
La cuaresma es para nosotros un lugar desierto en que Dios nos revelará su voluntad y su gloria. Su Espíritu nos conduce e impulsa a esta cuaresma. Impulsa, no para atormentarnos, pero si para mostrarnos su amor.
Este desierto no es para nosotros castigo, pero si, es lleno de gracias, que Dios nos da generosamente. Es tiempo para encontrar a Dios y recibir el servicio de los ángeles.
Para los no bautizados les tiempo para prepararse por los tres sacramentos de iniciación, bautismo, confirmación y primera comunión. Para los bautizados es tiempo para renovar nuestra comunión con Dios por nuestra participación en las liturgias de la Cuaresma y del Triduo Pascual.
El Espíritu nos ha impulsado en este desierto como el Espíritu impulsó a Jesús a retirarse al desierto. Qué los ángeles a ustedes servan.