Por favor, lean este pasaje antes.
Mis hermanas y hermanos,
¿Es licito o no pagar al tributo al Cesar? Jesús no tiene la moneda, pero si, sus enemigos tienen la moneda con la imagen y el nombre del César. Ellos que tienen la moneda del César claramente soportan la obra del César; el que no tiene esta moneda no puede pagar al tributo.
Necesitamos pagar nuestros tributos para el bien de todas las necesitades de la nación. Nuestra moneda tiene la imagen y el nombre de nuestra nación. Necesitamos dar a nuestra nación lo que es de la nación, y a Dios lo que es de Dios.
¿Dónde está la imagen y la inscripción de Dios? Dios nos hizo en la imagen de Dios según el libro de Genesis. Nosotros, los varones y las mujeres, llevamos la imagen de Dios y pertenecemos a Dios porque Dios nos posee. A Dios debemos el tributo de nuestra vida porque todos hombres pertenecen a Dios.
Las vidas de todos los hombres son sagradas a Dios. Las vidas de los soldados amigos o enemigos son sagradas a Dios. Las vidas de los ancianos y las vidas de los infantes son sagradas a Dios. Las vidas de los ciudadanos y do los no ciudadanos también pertenecen a Dios. Las vidas de los que están en el seno de sus madres y las vidas de los encarcelados también pertenecen a Dios. Todas las vidas humanas pertenecen a Dios. Todas las vidas humanas pertenecen a Dios porque todos tienen la imagen y la forma de Dios en sí mismo. Entonces todos los hombres tienen el derecho de vivir y no es licito para un hombre o una nación, o muchas naciones derramar la vida de algún hombre.
Todas las matanzas, todas las guerras, y todos los asesinatos son malos porque estas cosas atacan la dignidad de los que Dios creyó en su imagen.
Es licito pagar el tributo con la moneda nacional por las obras de la ciudad, pero necesitamos pagar nuestro tributo también a Dios porque todos nosotros tenemos la imagen de Dios en nosotros. Las vidas de todos los que tienen la imagen de Dios son sagradas y no es licito matarlas.