Por favor, lean este pasaje antes de la homilía.
Hermanas y Hermanos,
¿Quién es éste a quien hasta el viento y el mar obedecen? El Señor surca las olas del mar. La voz del Señor está sobre las aguas. Más fuerte que un surfista es el Señor.
Tempestades pueden desgarrar las piedras, pero el Señor puede salvar a todos los marineros. “¡Cállate y enmudece!” dijo el Señor.
El Señor surca sobre las aguas de bautismo para salvar a los que reciben estas aguas. “¿Quién es éste a quien hasta” el agua de bautismo obedece?
En el momento de nuestro bautismo, el Señor nos dijo, “Vamos a otra orilla” Si el Señor duerme no debemos temer. El Señor es tan fuerte durmiendo como despierto.
Dios está en toda su creación. En las aguas de tempestades está Dios. En la más pequeña parte de una partícula subatómica allí está Dios. En las más grandes montañas, planetas, y estrellas allí está Dios. También en las más secretas partes de nuestro ser allí está Dios. Dios también está siempre, surcando las olas y controla nuestro destino.
¿Quién es nuestro Dios? Es el Señor poderoso que ordena todo fuertemente y que hace todo bueno y surca los vientos y las aguas de nuestra vida para salvarnos. El Señor poderoso y eterno es su nombre. En él es nuestra esperanza y gloria.