El 25 de septiembre 2022 (1 Timoteo 6,11-16)

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Por favor, lean este pasaje antes.

Mis hermanas y hermanos,

Esta primera carta a Timoteo comienza diciendo que Jesucristo vino en el mundo para salvar a los pecadores.  Continúa diciendo que hay un solo Dios y una sola creación de todas cosas y un solo mediador entre Dios y nosotros hombres.  Ahora llegamos al fin de la carta.  Timoteo es como hombre de Dios y debe vivir una vida de rectitud en presencia de Dios.  Dios también le ha llamado a la vida eterna.

Pero si, nosotros también somos hombres o mujeres de Dios.  Dios nos ha llamado a sí mismo por el bautismo y su gracia.  Debemos vivir una vida de rectitud en presencia de Dios.  Dios también nos llama a su vida eterna.

Estamos en la presencia de Dios, no para que Dios pueda acusarnos por nuestros pecados, pero sí, porque quiere estar con nosotros por su grandísimo amor.  Dios está con nosotros porque quiere acompañarnos en nuestro viaje a su vida eterna.

Ahora, porque estamos en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, debemos cumplir fieles e irreprochables todo lo mandato hasta la venida gloriosa de nuestro Señor Jesucristo.

Ahora, porque estamos con Dios y su Hijo, podemos bendecir y aclamar a Dios, Rey de los reyes y Señor de los señores: “a él todo honor y poder para siempre.”