Mis hermanas y hermanos,
¿Qué es amor? El evangelio dice que debemos amar a Dios con todo corazón y a los prójimos como a nosotros mismos. Amor cumple toda la ley y los profetas.
En nuestra liturgia, la lectura prima se elige para reflexionarse con el evangelio. Este es el amor: “No hagas sufrir ni oprimas el extranjero porque ustedes fueron extranjeros en Egipto” o al rio Bravo. “No explotes a las viudas ni a los huérfanos. No te portes con el pobre como usurero.”
Nuestros prójimos, que son todos los pobres, tienen el derecho de nuestro amor. Si ellos no reciben este amor, los pobres clamarán a Dios que no reciban el amor que debemos darles
Debemos amar a los pobres los extranjeros, debemos darles sus derechos. El infante en el sino de su madre tiene el derecho de su vida. Las madres de infantes tienen el derecho de recibir las ayudas que necesitan para sostener la vida de su bebe y de su misma vida también. Los refugiados y los emigrantes necesitan tener nuestro servicio. El no proveer las necesitades para la vida es lo mismo que es abortar o matar a los que nos necesitan.
La manera de nuestro amor para los pobres es el grado de nuestro amor para Dios. So no amamos a los pobres que podemos ver, no amamos a Dios que no podemos ver.
Es fácil recibir el amor cuando somos pobres, pero es más difícil dar nuestro amor a los que nos hirieron. Mostramos nuestro amor para Dios cuando perdonamos a los que nos ofenden.
Nuestro amor a Dios no está una cosa secreta, privada, o personal, pero esta social, de la comunidad y para la comunidad. Si no amamos a los que podemos ver, no podemos amar a Dios que no vemos. “Amarás el Señor, tu Dios, a amarás a tus prójimos como a ti mismo.”