El 30 de abril 2023(Juan 10:1-10)

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Por favor, lean este pasaje antes. 

Mis hermanas y hermanos

Jesús es pastor de las ovejas.  Jesús también es la puerta del redil.  Jesús es pastor que es también puerta y Jesús es puerta que es también pastor para las ovejas: Jesús es elemento más importante y la quintaesencia para las ovejas.

La puerta da a las ovejas su seguridad del redil.  El pastor, el que conoce a las ovejas, las conduce en seguridad al pasto.  Los que entran el redil de otra manera que Jesús, son ladrones y bandidos.

La palabra pastor se interconecta estas palabras por comida: pasta, pasto, y pastel.  Los pastores nutren a sus ovejas.

Jesús, nuestro pastor, puede nutrirnos para la vida eterna porque es Dios y también es hombre.  Da la comida humana porque nació de la virgen María.  Da también la vida eterna porque es, de toda la eternidad, nuestro Dios.

Jesús es puerta.  Las puertas ven los dos lados, el externo y el interno.  En un lado, Jesús es Dios, y en otro es hombre.

Jesús nos nutre con su cuerpo y su sangre y nutriéndonos comparte con nosotros su divinidad porque comparte con nosotros nuestra humanidad.  Jesús nos hizo seres divinos porque compartimos su divinidad.

Jesús es puerta.  Tiene un lado divino y también el otro lado humano.  Por Jesús que nació de la virgen, entramos por la puerta en Jesús, el Dios y hombre. La puerta que es Jesús se abre para que nosotros entremos en él que es uno con el Padre.

Hay mucho más.  Jesús nos ha hecho a ser Jesús en el mundo de hoy.  Somos puerta y pastor.  Necesitamos nutrir y conducir a los demás para que ellos puedan entrar por la puerta y, por medio del pastor, a la vida eterna.

Jesús, que es Dios y hombre, es nuestro pastor y puerta entre cielo y el mundo.  Nosotros, yo y ustedes, somos también pastor y puerta porque compartimos la naturaleza divina de Jesús en su Iglesia.

Creemos que Jesús comparte nuestra naturaleza humana con la de su divinidad.  Creemos también que nosotros compartimos la naturaleza divina de Jesús con nuestra naturaleza humana.  Entonces, necesitamos creer que compartimos la tarea del pastor y la tarea de la puerta con Jesús.  Debemos caminar con las ovejas y nutrir a las ovejas.  Debemos con Jesús salvar a los demás como Jesús que es pastor y puerta con nosotros.  Es nuestra responsabilidad a ser pastor y puerta con Jesús.