(Por favor lean este pasaje antes)
El 6 de diciembre: el segundo domingo de Adviento:
Mis hermanos y hermanas,
Hoy celebramos el segundo domingo de Adviento.
Hago muchas preguntas. ¿Cuándo? ¿Cuándo será el fin de la pandemia? ¿Cuándo vendrá el Señor? ¿Cuándo la economía estará sana otra vez? ¿Cuándo por mí? ¿Cuándo por usted? ¿Cuándo aquí y cuándo allí? ¿Cuándo será el tiempo de Dios?
Para Dios, un día es como mil años y mil años como un día. Para Dios, no hay tiempo y para Dios hay todos los tiempos. Dios controla todos los tiempos, pero no tiene ningún tiempo. La atemporalidad de Dios tiene todos los tiempos de todas las cosas. La atemporalidad de Dios no tiene el tiempo y está fuera del tiempo, pero si, tiene toda la temporalidad. Dios es eterno: no tiene tiempo y está sin tiempo. La tardanza de Dios siempre está temprano y a tiempo.
Los ancianos filósofos enseñaban que “el tiempo es la medida de cambio segundo lo que estaba antes y lo que vendrá después.” Pero Dios es eterno y no tiene ningún cambio porque siempre Dios es Dios. Para Dios, todas las cosas están siempre presentes, el ahora, es para Dios (pero no para nosotros). Dios siempre está con su creación del principio hasta al fin.
Dios llegara como los ladrones, pero siempre Dios llega y siempre está presente. Nunca está apartándose de nosotros y siempre está llegando.
Su venida es como su tiempo. Dios siempre está con nosotros pero no siempre le reconocemos.
No hay tiempo cuando Dios no está con nosotros, pero si siempre está con nosotros. No hay tiempo en Dios pero si, Dios creó todos los tiempos.
El misterio de Dios es el misterio de nosotros. El misterio de la atemporalidad de Dios es el misterio de nuestra temporalidad.
Dios está sin tiempo y nos da todo su tiempo. Tenemos todo nuestro tiempo y no damos ningún de nuestro tiempo a Dios. Cada día Dios nos da mil años y nosotros no queremos darle un día. Dios siempre está presente en nosotros y siempre no queremos estar con Dios.
Es tiempo de Adviento. Dios, que siempre está con nosotros, nos da este tiempo de su Adviento para que podamos tener el tiempo para conocerle.
¿Cuándo, cuándo, cuándo? Hoy, cuando Dios que siempre está con nosotros siempre está viniendo a nosotros. Hoy está el cuándo.