Por favor, lean este pasaje antes de la homilía.
En algún momento, cerca de novecientos cincuenta años antes de Cristo, una procesión real bailaba hacia Jerusalén. Era el rey David con el arca del pacto con las diez palabras que Dios había dado a Moisés en el Monte Sinaí. La palabra de Dios estaba viniendo a la gente de Dios en Jerusalén.
En el pasaje de hoy, María baila su camino hacia la casa de Isabel y Zacarías. Ella ha concebido ya en su seno al Hijo de Dios que es también la Palabra de Dios. Está procesionando con la Palabra de Dios a un pueblo de la montaas a la casa de Isabel y Zacarías. Ella está visitando a Isabel y Zacarías. Pero su Hijo no nacido está visitando al hijo Juan el Bautista también no nacido y conversando con Juan.
Mira en esta visitación la salvación de Dios que se extiende hasta los confines de la tierra. Mira en esta visitación el arca del pacto bailando a Jerusalén como bailó en los días de David.
Mira en esta visitación que Dios está visitando a su pueblo. Mira en esta visitación que también hoy Dios está visitándonos porque somos su pueblo.
Mira en esta visitación que Dios está entrando en nuestra tierra diciendo, “Estoy aquí, vengo para hacer la voluntad de Dios.”
Mira en esta visitación nuestra procesión que bailamos con esta palabra de Dios hasta los pueblos de las montañas, las casas, los lugares, y las otras circunstancias donde encontramos hoy. Mira también en esta visitación nuestro desafío que veamos la venida del Señor para salvarnos por las personas que encontramos hoy.
Dichosos los que han creído, porque se cumplirá cuanto les fue anunciado de parte del Señor.Por favor, lean este pasaje antes de la homilía.
El cuarto domingo del Adviento 12/22/24 Lucas 1:39-45
En algún momento, cerca de novecientos cincuenta años antes de Cristo, una procesión real bailaba hacia Jerusalén. Era el rey David con el arca del pacto con las diez palabras que Dios había dado a Moisés en el Monte Sinaí. La palabra de Dios estaba viniendo a la gente de Dios en Jerusalén.
En el pasaje de hoy, María baila su camino hacia la casa de Isabel y Zacarías. Ella ha concebido ya en su seno al Hijo de Dios que es también la Palabra de Dios. Está procesionando con la Palabra de Dios a un pueblo de la montaas a la casa de Isabel y Zacarías. Ella está visitando a Isabel y Zacarías. Pero su Hijo no nacido está visitando al hijo Juan el Bautista también no nacido y conversando con Juan.
Mira en esta visitación la salvación de Dios que se extiende hasta los confines de la tierra. Mira en esta visitación el arca del pacto bailando a Jerusalén como bailó en los días de David.
Mira en esta visitación que Dios está visitando a su pueblo. Mira en esta visitación que también hoy Dios está visitándonos porque somos su pueblo.
Mira en esta visitación que Dios está entrando en nuestra tierra diciendo, “Estoy aquí, vengo para hacer la voluntad de Dios.”
Mira en esta visitación nuestra procesión que bailamos con esta palabra de Dios hasta los pueblos de las montañas, las casas, los lugares, y las otras circunstancias donde encontramos hoy. Mira también en esta visitación nuestro desafío que veamos la venida del Señor para salvarnos por las personas que encontramos hoy.
Dichosos los que han creído, porque se cumplirá cuanto les fue anunciado de parte del Señor.