Por favor, lean este pasaje antes.
Mis hermanas y hermanos,
¿Cuál de los dos hizo la voluntad del Padre: ¿Judas Iscariote o los lideres del pueblo? Judas. Se ha arrepentido de sus acciones; los lideres no hizo caso de su arrepentimiento.
¿Cuál de los dos hizo la voluntad del Padre? El primero dijo “No”, pero lo hizo; el otro dijo, “¡Sí!” Pero no vino. El cambió su forma de pensar y obedeció a su Padre, como los recaudadores de impuestos y prostitutas o pervertidos cambiaron su conducta por las palabras de Juan el Bautista.
Ellos que luchan con costumbre de pecado y adicciones hacen la voluntad del Padre. Enseñan por su lucha que tienen la intención de hacer la voluntad del Padre.
Ellos que no luchan parecen contentos con su status presente, no tienen la necesidad de arrepentirse de sus pecados.
El primer hijo dijo “No”, pero hizo lo que ordenó su Padre. Era como los recaudadores de impuestos y prostitutas, que estaban codiciosos y pervertidos; pero si, creyeron en la palabra de Juan el Bautista. El otro que no hizo la voluntad del Padre era como los lideres que no hacen caso al arrepentimiento de Judas Iscariote.
Mi experiencia es los que los “buenos” de la sociedad consideren marginados o malos o no queridos son los que hacen la voluntad del Padre. Esos marginados son los que se identifican más con los que sufren o tienen incapacidades o los no queridos por la sociedad. De buena gana, están del lado de los perdedores, de los intimidados, de los ceros. Son los que estarán entrando en el reino de Dios.
Los aceptados por la sociedad necesitan imitar el amor al prójimo, así como los recaudadores de impuestos y pervertidos tienen que aceptar hacer la voluntad de Dios.