Por favor, lean este pasaje antes.
Mis hermanas y hermanos
Otra vez, este es el primer día de la semana. La muerte de Jesús fue catastrófica para muchos de los discípulos de Jesús.
El viaje de Cleofás y su compañero tal vez fuera su resignación del grupo de los que seguían a Jesús. La partida de Jerusalén fuera la iniciación de un viaje de regreso a su casa. El profeta Jeremías muchas veces quería resignarse de ser profeta. El profeta Jonás se encontraba en la panza de una ballena después de escaparse del Señor. Dios siempre puede llamar a su pueblo a volver a su trabajo verdadero.
Cuando Jesús preguntó a Cleofás y su compañero, estaban llenos de tristeza. Después de que Jesús explicaba las Escrituras sobre Jesús, los dos se llenaban de alegría. Realmente corrieron a anunciar esta buena noticia a sus compañeros que estaban en Jerusalén.
¿Por qué este cambió en sus corazones? Este pasaje dice que ellos reconocieron a Jesús en el partir del pan y que sus corazones ardían mientras Jesús explicaba las Escrituras.
El Señor había muerto y esto causaba tristeza y dolor a los discípulos. Pero si, el Señor resucitó de la muerte y sus discípulos le reconocieron en el partir del pan. Estas son dos maneras en que podemos reconocer la verdadera presencia del Señor hoy. Hay también dos otras maneras de la presencia del Señor: en nuestra reunión juntos en esta asamblea para celebrar los misterios maravillosos del Señor y en la utilización del sacerdote ordenado para la celebración de la Eucaristía, en todas estas maneras, el Señor está con nosotros.
Hoy vemos al Señor. Ahora tenemos oportunidades a anunciar a la familia y a amigos que de veras ha resucitado el Señor y se nos ha aparecido a nosotros.